
La Arquitectura padece hoy de exceso de adjetivación, y si además lo que la califica es su condición de sostenible, el problema se agrava.
Introducción
El concepto mismo de Sostenibilidad resulta hoy polémico. En primer lugar, porque este no es un hecho relativo que nos permita comparar distinto grados de sostenibilidad. Se es o no se es sostenible.
En un reportaje realizado al Arquitecto español Helio Piñon, en una conferencia, este aportaba a la polémica diciendo:
“Creo que la sustentabilidad es el último fetiche comercial que se ha lanzado al mundo de la arquitectura, porque la arquitectura de calidad siempre ha sido sustentable”.
Arquitecto español Helio Piñon
En la misma conferencia, el arquitecto portugués Souto de Moura, premio Pritzker 2011, repondiendo a la misma polémica: “La arquitectura no tiene que ser sotenible. La arquitectura, para ser buena lleva implícito el ser sostenible. Un edificio en cuyo interior la gente se muere de calor/frio, por más elegante que sea, es un fracaso. La preocupación por la sostenibilidad delata mediocridad. No se puede aplaudir un edificio por que sea sostenible. Sería como aplaudirlo porque se sostenga en pie”.
Un verdadero enfoque de la buena Arquitectura que apunte a la reducción de la insostentabilidad, se debería apoyar al menos, en dos aspectos fundamentales: el uso racional y eficiente de los recursos, tanto energéticos como materiales y la minimización del impacto ambiental, producción y uso de los edificios.


Las acciones concretas de diseño que los promueven son:
- Adecuación a las condiciones del sitio y a las pautas culturales de los usuarios.
Actuando acorde a las características geográficas, topográficas y climáticas del sitio:
- el aprovechamiento o protección de las condiciones de asoleamiento, las amplitudes térmicas, los vientos dominantes, los regímenes de lluvia.: definirán:
- la morfología edilicia (grado de compacidad) y orientaciones, las estrategias de iluminación y ventilación natural, y el diseño eficiente de la envolvente1, con una apropiada relación entre superficies opacas y vidriadas, y en concurrencia con los materiales, tecnología constructiva, expresión, etc.).
- el uso racional y eficiente de los recursos naturales y energéticos basados en:
- el adecuado aislamiento térmico.
- la mayor eficiencia de procesos constructivos y
- la utilización de fuentes renovables de energía
- el aprovechamiento de aguas de lluvias y aguas grises.
- el uso de materiales y tecnologías eficientes
- la mitigación de las emisiones de CO2 y otros contaminantes que causan la degradación del ambiente y el calentamiento global, y
- el tratamiento de los residuos y efluentes. Etc
En mi opinión deberemos imaginar un nuevo lenguaje arquitectónico que exprese de alguna manera los inmensos desafíos globales a los que nos enfrentamos actualmente, como lo es “el cambio climático, y crisis energética”, donde la creatividad responsable deberá imponerse a una vacua y extemporánea “originalidad”
Arq. Odriozola Ignacio
Ecoquality